Antivirales: La otra minoría en el mundo del arte

Según una encuesta hecha en el Reino Unido en 2018, solo el 18% de los que trabajan en las artes visuales, la música y la actuación provienen de la clase trabajadora. En el sector editorial, el número bajaba al 12%. Y el número, seguro, solo puede haber descendido tras la pandemia. Con esa estadística, la Pink Collar Gallery, un espacio que solo existe online, dedicado a mostrar el trabajo de gente de colectivos infrarrepresentados, encargó a cinco artistas británicos que meditaran sobre la cuestión. Vale la pena pasar un rato en la galería clicando, por ejemplo, en el vídeo que ha hecho Erin Dickson sobre su proceso de eliminar su acento de Newcastle con una coach de pronunciación, para hacerse con un acento pijo del sur de Inglaterra más homologable con un trabajo en las artes. La artista Shonagh Short ha diseñado una máquina tragaperras interactiva con iconos de la working class (bolsas de patatas, balones de fútbol) y, cuando se consigue tres en raya, premia al jugador con frases como ésta, del padre de la artista: “cualquiera que utilice la palabra taller en un contexto que no sea la ingeniería ligera es un capullo”.

'NOVA ONADA'

Si hubiera existido algo llamado nova onada, una nouvelle vague a la catalana, su película estandarte sería Mañana será otro día (1967), que se ha proyectado este mes en la Filmoteca de Catalunya como parte del ciclo de películas escogidas por la fotógrafa Colita. Por tener, el filme tiene hasta un póster original calcado del de Vivre sa vie de Godard y muestra a una Barcelona en blanco y negro que nunca se había parecido tanto a París. Roman Gubern escribió un guión en el que se mezclan el lujo y los bajos fondos, con un Juan Luis Galiardo belmondiano y una Sonia Bruno a lo Anna Karina que llegan a la ciudad en un descapotable robado, una prostituta con aspiraciones de modelo y un delincuente de fotogenia incalculable

LE BRON JAMES Y EL FINAL DESAPARECIDO DE 'LOS SOPRANO'

¿Muere Tony Soprano? El fundido a negro que David Chase colocó al final del último capítulo asegura que la discusión siga produciéndose. Ahora se ha sabido que Edie Falco y James Gandolfini rodaron un corto en el que Tony sobrevive y pasa al programa de protección de testigos del FBI. El vídeo lo debe tener Chase guardado y ahora Falco lo ha contado en un podcast sobre los Knicks, el equipo de básket de Nueva York. En el 2010, LeBron James acabó su contrato con los Cleveland Cavaliers. Todos los equipos potentes de la NBA lo querían, pero llega un momento en que hay que usar la imaginación para ofrecer a un jugador übermillonario algo que no tenga. Ahí es cuando a los Knicks se les ocurrió rodar un final apócrifo de Los Soprano con sus estrellas, para convencer a James, fan de la serie. No sirvió de nada. El jugador firmó con Miami Heat.

@suman08234163 @purnachaitanya For 2/3 intimate desires it definitely is. For d rest its quite easy with meditation… https://t.co/3DYIGYxpmK

— Kushal_Shiva Sat Sep 12 05:55:15 +0000 2020

¿INVENTÓ NABOKOV LOS EMOTICONOS?

En 1969, el periodista del New York Times Alden Whitman envió unas preguntas por escrito a Vladimir Nabokov. Una de ellas decía así: “Entre todos los escritores vivos y del pasado inmediato, ¿dónde se coloca usted?”. Y él le contestó: “A menudo pienso que debería existir un signo tipográfico especial para indicar una sonrisa, algún tipo de marca cóncava, un paréntesis supino que ahora me gustaría buscar en respuesta a su pregunta”. El detalle aparece en el libro Strong Opinions, querecoge entrevistas y conferencias del autor de Lolita, y lo encontró la periodista Emily Temple. Trece años más tarde de aquella respuesta, dos profesores de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh que trasteaban con lo que acabaría siendo Internet dieron con el símbolo :) para indicar cuándo estaban bromeando.

VUELVE EL FOMO

Una cosa que se llevó la pandemia fue el FOMO, el Fear Of Missing Out o miedo a estarse perdiendo algo. Como todo el mundo se lo estaba perdiendo todo como modo de vida, no había peligro ahí. Lamentamos comunicar que con el avance de la vacunación y la relajación de las medidas en los sitios que no son Madrid, donde ya estaban relajadas, ha vuelto el FOMO. Un claro indicador fue el concierto de Los Hermanos Cubero en el Coliseum de hace un par de semanas, que terminó con Christina Rosenvinge, Rodrigo Cuevas, el Grupo de Expertos Solynieve y Amaia Romero en el escenario y que volvió a generar en quienes no estaban ahí para verlo esa insidiosa sensación de estar haciéndolo todo mal.