¿Comprar casa o esperar? España tendrá los precios más bajos de la UE en 2021 ¿Comprar casa o esperar? España tendrá los precios más bajos de la UE en 2021

La Covid-19 sigue causando estragos y las primeras estimaciones sobre la salud del sector inmobiliario para 2021 no son buenas. España, Italia y Reino Unido conforman el 'top 3' europeo de los países donde el valor de la vivienda tocará precios más bajos el próximo año. Los factores que hacen de este trío las víctimas de las caídas en el mercado inmobiliario son los desplomes de sus PIB por el paso de la Covid, su dependencia del turismo en este contexto de pocos viajes, también por la pandemia y, en el caso del territorio gobernado por Boris Johnson, el Brexit.

En el caso concreto de España, los analistas de Moody's prevén que el sector sufrirá una caída de casi el 5% de los precios de las viviendas en 2o21. Los expertos han advertido de que estas variaciones a la baja serán mayores en aquellas autonomías que tengan una mayor dependencia al turismo. Las últimas cifras del Colegio de Registradores ya evidencian la sangría que vendrá por la fuga de la inversión extranjera: los foráneos compraron un 50% menos de inmuebles durante el segundo trimestre de este año, y las principales pérdidas se registraron en Baleares, Canarias y la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, los expertos de la firma de inversiones no cargan toda la responsabilidad en los de fuera ya que han detectado una relación de causa y efecto entre el desplome del PIB español -que está entre los más graves de la eurozona- y la caída del precio en las viviendas. El vínculo entre ambos indicadores acaba con cualquier esperanza de que los ciudadanos españoles mantengan la actividad habitual en el sector. De hecho, el informe de la firma norteamericana detalla que en zonas como Madrid, acceder a una vivienda es y seguirá siendo cada año más difícil por la coyuntura económica del país.

Los expertos señalan que la asequibilidad de las viviendas estaba empeorando antes de la pandemia porque los requisitos de depósito de compra eran cada vez más desafiantes para los compradores de bajos ingresos y los jóvenes. En París, por ejemplo, los ciudadanos promedio necesitaban multiplicar su sueldo por 23 para hacerse con una propiedad en 2019. Los madrileños tenían que hacer una multiplicación con una cifra menor, 11, para convertirse en propietarios el año pasado, pero la tendencia va al alza y la Covid-19 no ha hecho más que agravar la problemática.

El virus ha golpeado con más dureza a los que ya sufrían carencias para operar en el sector. La pandemia obligó al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a decretar un estado de alarma que paralizó la economía. Las actividades esenciales, que en su mayoría requieren de presencia física, fueron las más afectadas durante ese parón, y en España, a diferencia de otros vecinos europeos, una gran masa de trabajadores -más del 50%- depende de estas, según el estudio de Moody's. Las dificultades para llevar a cabo sus actividades tendrán un efecto directo sobre su comportamiento en el mercado. Por esto, el hecho de que los analistas prevean la vuelta a la 'normalidad' pre-pandémica para 2022 no trae la misma calma al sector inmobiliario que a las industrias que registraban una actividad positiva el año anterior.

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Los analistas también advierten de que la caída de los precios de la vivienda tendrá un efecto crediticio negativo porque va a generar un incremento de préstamos improductivos o dudosos. Italia es el país de la UE que más sufrirá este problema, seguido por España, Francia y Reino Unido. En este sentido, los estudios de Moody's insisten en que los costes de las casas disminuirán, pero habrá una reducción simultánea de los ingresos en los hogares y una menor disponibilidad de deuda. Como resultado, la asequibilidad de la vivienda empeorará para los jóvenes y los trabajadores de bajos ingresos, que tendrán más difícil echar mano de los bancos para ingresar en el mercado.

Todo apunta a que habrá cambios en el sector inmobiliario europeo a lo largo de 2021. Los analistas de Moody's han concluido que la bajada de precios y la escasa asequibilidad en el mercado van a aumentar la demanda de vivienda social y los intentos de regular el mercado por parte de las autoridades. En España, el Gobierno de coalición ya ha anunciado un compromiso a tres años paraimponer topes a los precios de los alquileres y ha cambiado algunas leyes que regulan a las socimi. Los expertos auguran una leve recuperación para 2022, pero recuerdan que incrementar la oferta y crear medidas para facilitar el acceso a la vivienda son dos tareas pendientes de la mayoría de los países de la Unión Europea.