La Reina estrena en Mallorca el vestido cruzado azul con el que no necesita llevar tacones

Cada agosto, la Familia Real da inicio a sus tradicionales vacaciones en Mallorca donde, como suele ser habitual, Felipe VI, la Reina, la princesa Leonor y la infanta Sofía, acuden a diferentes actividades con fin de promover el turismo en la zona y exaltar sus maravillas. La primera cita en solitario de doña Letizia en la isla tuvo lugar este domingo en el marco la clausura del Atlàntida Mallorca Film Fest, cuando presumió de piernas con un vestido drapeado azul marino. Esta tarde, acompañada de sus dos hijas y el Rey, ha asistido al centro de interpretación del paraje natural de la Sierra de Tramontana y al Santuario de Lluc, un encuentro que requería un estilismo de día, aunque no por ello menos sofisticado. De hecho, se mantuvo en la misma paleta de colores con un diseño tan favorecedor que le permitió acudir en calzado plano.

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El vestido 'wrap' más favorecedor

Acorde con el clima cálido, la mujer de Felipe VI suele decantarse año tras año por las fórmulas estivales que le jamás fallan: el vestido blanco de silueta amplia, las blusas lisas sin mangas y los pantalones fluidos, acompañados de alpargatas o menorquinas. Siguiendo estas premisas, ha optado en la presente ocasión por un ligero vestido midi de tipo cruzado con cuello pico y mangas francesas en luminoso azul cielo, elaborado por Adolfo Domínguez, uno de sus creadores de confianza. Si bien es un estreno, al menos en lo que a actos públicos se refiere, no se trata de una prenda de temporada, pues pertenece a una colección lanzada hace dos años, que ya no se encuentra disponible. Este tipo de diseños con truco son un aliado especial de la madre de Leonor y Sofía para presumir de su esbelta figura mientras define su cintura, especialmente en conjunto con el calzado estival luce esta tarde.

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Un homenaje a Baleares: se pasa al calzado plano

Son contadas las ocasiones en las que cambia sus habituales salones de tacón fino o alpargatas de cuña alta por unos zapatos sin ningún tipo de tacón o plataforma. Sin embargo, la ocasión ameritaba el calzado más casual, de aires veraniegos, considerando la suficiente elegancia de su vestido wrap, que de por sí cumple con la función de estilizar el cuerpo a pesar de su largo medio. Es por ello que se ha inclinado por unas espardeñas blancas con diseño trenzado de esparto inspiradas en la tradición ibicenca y hechas por la firma balear Espardenyes Torres, que pertenece a Allib Moda Ibiza. En concreto, y tal y como han confirmado a HOLA.com desde este sello artesanal fundado en 2016, lleva el modelo plano natural calado (110 euros).

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De hecho, han sido Leonor y Sofía quienes se aventuraron por partida doble con las alpargatas ligeramente elevadas cuando las pasadas vacaciones eran ellas las que optaban por el adorado calzado balear durante los meses de descanso. En cuanto a las joyas, doña Letizia ha recurrido a dos de sus piezas más frecuentes y queridas: los pendientes Doble Daga en oro blanco y diamantes, de Gold & Roses y su el anillo circular, de Karen Hallam.

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Un bolso de producción local con mensaje solidario

Durante sus vacaciones oficiales de 2020, la Reina sacó a relucir su faceta más solidaria al culminar este estilismo de vestido blanco troquelado, de Uterqüe, y alpargatas de cuña con un tote bag de estética playera, confeccionado por BolsasFQ en un tejido mallorquín llamado tela de lenguas. ¿Por qué es tan significativo? No solo se debe a que resalte las propiedades de la producción local sino también a los fines que motivan su compra: los beneficios totales de las ventas de este complemento tan llamativo se destinan en su totalidad a la Asociación Catalana de Fibrosis Quística. No sorprende, por tanto, que haya querido volver a presumirlo el día de hoy, un año después.