Telva Tratamientos faciales para reinventar tu rostro a partir de los 50

Más allá de la cosmética y de la dieta y el ejercicio así como buena prácticas de bienestar, existen distintos tratamientos de belleza facial no invasivos que funcionan para cuidar la piel a partir de los 50, edad en la que se empieza a notar mucho más el envejecimiento de la piel, las manchas son más pronunciadas así como las arrugas para las que las cremas, sérums y otros productos de belleza no pueden llegar en la piel.

Sin embargo, todos los expertos coinciden que en los últimos años se ha notado una tendencia de mujeres de esta edad que buscan formas más naturales y tratamientos no invasivos de abordar el envejecimiento de la piel y los cambios de ésta durante la menopausia.

Se advierte una caída del número de pacientes que optan por estiramientos faciales y procedimientos quirúrgicos, y un aumento de la demanda de las técnicas de rejuvenecimiento no invasivas y tratamientos de belleza para sentirnos mejor y solucionar los problemas que más nos preocupan y con un enfoque más holístico sin llevar a cabo grandes transformaciones. Además, como nos confirma la doctora Margarida Dos Santos, directora médica de clínicas Aevo, "con la pandemia de la COVID-19 este aumento de tratamientos en el rostro ha sido aún más marcado".

Y también nos lo confirma la doctora María Marcos, dermatóloga del grupo Pedro Jaén que apunta que hay "un cambio de tendencia en el sentido de que ahora procuramos actuar con un enfoque preventivo a edades mucho más tempranas aplicando tratamientos que ayudan a frenar los signos de envejecimiento para retrasar lo máximo el paso por quirófano o, directamente, evitarlo".

Pero la experta también señala que la cirugía también ha evolucionado y cada vez es menos invasiva. "Las intervenciones se llevan a cabo con incisiones mínimas, muchas únicamente requieren anestesia local y la recuperación es más rápida y sencilla porque la cirugía sigue siendo la opción para determinados problemas que no podemos solucionar con tratamientos estéticos o en los que éstos se quedan cortos".

Aunque la belleza natural y responsable es un axioma en los últimos años, también lo es que en ocasiones los tratamientos quirúrgicos son la única solución definitiva para algunos signos del envejecimiento avanzado como la flacidez facial (se puede plantear el lifting de tercio medio o el lifting facial completo según el caso) o las temidas bolsas perioculares (solucionables con la blefaroplastia).

El doctor Ribas-Nijkerk, director médico de la clínica NAAC apunta también que los tratamientos faciales para el rostro a partir de los 50, deberían realizarse desde una visión más global. "La mejora de la calidad, el tono y la textura de la piel es fundamental si lo que se pretende es un rejuvenecimiento homogéneo y armónico porque un tratamiento con bótox en el tercio superior del rostro o de reposición de volúmenes faciales con ácido hialurónico no luce igual en una piel cetrina, apagada y con poros dilatados, que, en una piel radiante, hidratada y con pocas manchas solares".

Además, también hay que incidir mucho en los hábitos diarios de limpieza facial, hidratación y protección solar mediante el uso de cosmética clínica recomendada por profesionales potenciando también los cuidados de belleza en casa.

Láseres y terapia de luz LED en rostro, cuello y escote

La laserterapia (plataforma de laser Alma-Q y Harmony XL-Pro) es una herramienta muy útil para conseguir el rejuvenecimiento facial, de la región del escote y dorso de manos a partir de los 50. Como nos cuenta el doctor Ribas-Nijkerk "permite mejorar un amplio espectro de afecciones cutáneas como las manchas (melasma, léntigos solares), la rosácea y las cicatrices de acné. Y también nos gusta incidir en la importancia del cuello y escote en los tratamientos de rejuvenecimiento, dado que son los dos grandes olvidados. Se trata de regiones anatómicas muy expuestas a la radiación solar, en las que no se suele aplicar fotoprotección de forma habitual, y por tanto muy proclives a padecer problemas de fotoenvejecimiento (arrugas, rojeces y manchas solares) porque con los láseres se consigue una atenuación y mejora notable de este problema".

Rellenos faciales con ácido hialurónico

Con la menopausia y la bajada de estrógenos, la síntesis de colágeno y elastina se ve frenada, por lo que la piel se empieza a notar más flácida a partir de esta edad. Y en ese sentido, la flacidez cutánea puede mejorar mucho con el tratamiento con estimuladores de colágeno. Como nos asegura la doctora Margarida Dos Santos, "existen tratamientos que, sin cambiar la fisionomía, únicamente dan el estímulo que la piel necesita para volver a producir colágeno como cuando éramos más jóvenes, recuperando así la vitalidad y la tersura".

En cuanto al descolgamiento facial y los surcos profundos la doctora recomienda las infiltraciones de ácido hialurónico. Con este tratamiento conseguimos devolver el soporte facial que se va perdiendo con los años y "volvemos a ver los rasgos que se nos marcaban más cuando éramos jóvenes, suavizamos los surcos y recuperamos el óvalo facial además, el ácido hialurónico es muy hidratante y mejora la calidad y brillo de la piel".

Los rellenos faciales con ácido hialurónico también permiten reponer y reposicionar volúmenes faciales que han disminuido fruto del paso del tiempo (como por ejemplo el relleno del surco nasogeniano, las líneas de marioneta, las fosas temporales hundidas, rellenos labiales) pudiendo tratar además las arrugas estáticas (el famoso código de barras).

Y como nos asegura el doctor Ribas-Nijkerk, "la durabilidad de dichos rellenos ha ido aumentando progresivamente con los avances tecnológicos implicados en su fabricación, llegando en algunos casos hasta los dos años, recomendamos usar ácido hialurónico de alta calidad y destinado a zonas anatómicas específicas del rostro (en los labios utilizamos un tipo, en el contorno de mandíbula otro)" señala.

Bótox para combatir las arrugas de expresión

Las arrugas de expresión que aparecen en la frente y alrededor de los ojos son una preocupación frecuente para la que hay un tratamiento muy agradecido. Y en ese sentido, el bótox suaviza y previene que se hagan más marcadas las arrugas del tercio superior facial. "Es un tratamiento rápido e indoloro cuyos resultados se van notando de forma progresiva y con él, logramos un aspecto más liso y aquella arruga de expresión que antes era más marcada y profunda, poco a poco, se va a ir suavizando" afirma Margarida Dos Santos.

Relleno del surco de la ojera con grasa autóloga

Otro de los tratamientos más demandados para tratar la mirada hundida es el relleno del surco de la ojera con grasa autóloga (también conocido como nanofat). "Se trata de una técnica indolora en la que se extrae una pequeña cantidad de grasa (puede ser del abdomen o de la cara interna de muslos), que posteriormente se centrifuga y se filtra, procediendo a su inyección en el surco de la ojera, permitiendo reponer el volumen de dicha área y apreciando los resultados de forma inmediata" apunta el doctor Ribas-Nijkerk. Y la gran ventaja de este tratamiento es que no existe el rechazo (pues se hace con la grasa del mismo paciente) y que sus efectos pueden durar hasta dos años.

Ultherapy o radiofrecuencia contra la flacidez

En cuanto a tratamientos no invasivos que son los que mejor funcionan, destaca Ultherapy, un lifting no invasivo que como nos cuenta Leticia Carrera, directora técnica de los centros Felicidad Carrera, "trata la flacidez de la piel con una sola sesión anual". Porque como la experta nos asegura, "el estrés que hemos sufrido ha producido un aumento del cortisol y una disminución de colágeno por eso muchas personas han notado menos firmeza en su piel tras estos meses". Y además de liftings, asegura que están aumentando los retoques de medicina estética con toxina botulínica, rellenos de arrugas con ácido hialurónico y por supuesto de tratamientos despigmentantes con luz pulsada y láser. Y sin duda, "ha habido un punto de inflexión y los cuidados estéticos han sido una prioridad y una necesidad este año para mejorar nuestra autoestima" concluye Carrera.