La mejor técnica estética para conseguir resultados naturales

A menudo me preguntan cuál es la mejor técnica estética que ofrece la dermatología moderna para ayudar a nuestros pacientes a conseguir resultados naturales.

Sin ninguna duda, la mejor técnica para rejuvenecer de forma elegante es la combinación de tratamientos.

Hoy, los dermatólogos contamos con muchas herramientas para mejorar nuestro rostro, pero la clave para conseguir esa naturalidad tan deseada en combinar técnicas de forma prudente y discreta, teniendo siempre en mente que “menos es más”.

A continuación, os voy a recomendar nuestras 5 combinaciones favoritas que practicamos de forma diaria en Clínica Dermatológica Internacional :

Mejorar la mirada

Combinamos toxina botulínica (botox) en la zona de las patas de gallo con ácido hialurónico en la zona de la ojera. Al relajar el músculo que produce las patas de gallo con toxina botulínica conseguimos elevar las cejas. Esta elevación de cejas junto con el aumento de luz en la zona de la ojera proporciona resultados muy elegantes en la mirada. Probablemente sea la técnica que más hemos realizado durante la pandemia ya que permite tratar la zona más visible mientras llevamos la mascarilla.

Definir la línea mandibular

Usar una sesión al año de Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad, en ocasiones combinados con hilos tensores. Los ultrasonidos logran generar colágeno a nivel del SMAS (sistema musculo aponeurótico superficial), es decir, debajo de la grasa. Y los hilos tensores reposicionan los tejidos que se han descolgado.

Refrescar la piel

Combinamos láseres de manchas, con láseres de venas y Luz Pulsada Intensa. Así conseguimos eliminar las imperfecciones de la piel estimulando la formación de colágeno. Siempre que realizamos estas técnicas recomendamos un protocolo cosmético en casa combinando antioxidantes, retinol, productos despigmentantes y exfoliantes en función del tipo de piel de cada paciente.

Rejuvenecer la boca

Combinamos el relleno del código de barras con ácido hialurónico mediante la técnica “blanching” (que no da volumen al labio eliminando la posibilidad de producir la temida “boca de pato”) junto con la hidratación y perfilado discreto del labio también con ácido hialurónico.

Eliminar la expresión de tristeza o cansancio

Lo que más utilizamos es el Lifting Líquido, en el cual combinamos 3 tipos de infiltraciones: toxina botulínica (botox) para relajar los músculos depresores de la cara, ácido hialurónico para compensar la pérdida de los compartimentos grasos de la cara, e inductores de colágeno para conseguir un efecto tensado en la piel. Esta técnica se realiza en menos de 10 minutos y es probablemente la que consigue los resultados más agradecidos.

4 consejos básicos

Mediante estas combinaciones podemos obtener resultados naturales y conseguir que a nuestros pacientes les digan que tienen buena cara.

Si alguien te pregunta “¿qué te has hecho?” entonces el tratamiento ha sido excesivo o mal planteado.

Además de combinar tratamientos, me gustaría destacar 4 aspectos importantes para conseguir resultados naturales:

1. Es importante el material que usamos en las infiltraciones. Debe ser reabsorbible, es decir, que no debemos usar productos permanentes. Así podremos ajustarnos a las necesidades que tiene el paciente en cada momento, ya que el envejecimiento es un proceso dinámico y no vale el “café para todos”.
2. Además del tipo de material es importante la cantidad o dosis del mismo. Siempre hay que intentar usar menos dosis de la recomendada para así obtener resultados más discretos.
3. Es fundamental revisar al paciente a los pocos días del tratamiento para comprobar que los resultados son los deseados. A veces el paciente no percibe asimetrías, o aparición de arrugas producidas por el tratamiento como las que aparecen en la nariz (bunny lines) o encima de las cejas después de la infiltración de la toxina botulínica. Al mirarnos al espejo siempre modificamos nuestra expresión y no nos damos cuenta de estos pequeños gestos no naturales que hacemos espontáneamente.
4. Hay que educar a los pacientes en que los resultados discretos son los más elegantes.

El futuro de todas estas técnicas es fascinante. El mayor conocimiento de los cambios anatómicos que ocurren en nuestra cara cuando envejecemos unido a la incorporación de técnicas como la ecografía para tener un mayor control de lo que infiltramos hará que cada vez podamos conseguir resultados más predecibles y naturales.